El Ayuntamiento apagará parte del alumbrado urbano como medida de ahorro y sostenibilidad durante el Estado de Alarma

 

El Ayuntamiento de Grazalema ha decidido apagar parte del alumbrado urbano como medida de ahorro y sostenibilidad durante el Estado de Alarma, toda vez que se ha producido el cambio al horario de verano: “El poquísimo movimiento en nuestras calles se reduce a las compras, y a últimas horas de la tarde ya ni siquiera a eso, y tampoco a primeras horas de la mañana”, ha defendido el alcalde, Carlos Javier García, quien ha explicado que “la medida supone un ahorro, tanto económico como también ambiental porque, si algo también estamos aprendiendo de esta crisis es que nuestras vidas deben ser más sostenibles en todos los aspectos”, defendió.

 

De este modo, a lo largo de este viernes y durante el fin de semana, hasta los primeros días de la próxima semana, se habilitarán los sistemas para apagar la mitad del alumbrado público, una reducción del 50 por ciento que supondrá que queden encendidas las farolas de modo alternativo, por lo general y salvo lugares en los que esta alternancia no sea posible. .

 

El Ayuntamiento, en concreto, pretende apagar unas 250 farolas de las 508 que existen en el municipio, entre Grazalema y Benamahoma, en 20.400.000 metros cuadrados de viales públicos con iluminación. De todos esos puntos de luz, 225 están telecomandados, y se controlarán a través de un programa informático en cuya respuesta están trabajando el Ayuntamiento y la Diputación Provincial, a través de la Agencia de la Energía, y que quedará listo en los próximos días, permitiendo no sólo el apagado alternativo de puntos de luz sino también la bajada de intensidad de las farolas. Las restantes, las no telecomandadas, quedarán con la misma intensidad, y se controlarán a través de sistemas de relojes que ya estaban instalados con anterioridad a esta crisis.

 

El Ayuntamiento consume en alumbrado público unos 19.000 kw/h al mes. Sólo en consumo (sin tener en cuenta los costes de potencia y otros conceptos), el coste supone unos 2.000 euros mensuales. Sumando esos otros costes, así como el gasto energético de los edificios y espacios municipales, el coste mensual en energía alcanza los 12.000 euros aproximadamente.

 

 

El Ayuntamiento, de manos de la empresa pública Aguas Sierra de Cádiz, procedió hace dos semanas además al corte de las fuentes públicas del municipio, tanto las ornamentales como las de consumo. Responde este corte tanto al ahorro como también a una medida de seguridad para hacer frente a la pandemia del COVID-19.